Carol nos trae un ejemplo en el que que hace un año Dior se apropió del diseño de la ropa típica de un pueblo de Rumania. Como respuesta a esto los habitantes de éste pueblo junto a la revista Beau Monde crearon la marca Bihor Couture, por medio de la cual venden sus diseños bordados a mano (que tardan 3 años en bordarlos) a 5oo euros, a gran diferencia de Dior que los vende por 30.000 euros y son hechos de forma industrial (por lo general en china).
La esencia de estas prendas rumanas tienen una historia muy rica como trasfondo que es muy diferente a lo que Dior propone como ideal de belleza. Con esto nos invita así a reflexionar respecto a la sostenibilidad porque este ejemplo está directamente relacionado con la sobrevivencia y la diversidad cultural.
Para explicarnos esta relación con la sostenibilidad Carol cita a Carry Somers que tiene una fundación que se llama Fashion Revolution que es un movimiento global lucha por la transparencia de las empresas. Y pone como ejemplo Carolina Herrera (que es una marca de una mujer venezolana que triunfó en Estados Unidos) que plagió el diseño de un pueblo indígena de México, los Tenangos, y la Ministra de Cultura de México le exigió pagar los derechos o de lo contrario expulsara a la marca de dicho país. Este pueblo indígena hace un diseño iconográfico muy bello de bordados de su imaginario popular y los ponen en unos paños para decorar sus casas.
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